Un ser con facultades superiores (…) nunca puede desear de corazón hundirse en lo que él considera que es un grado más bajo de existencia. Podemos ofrecer la explicación que nos plazca de esta negativa. (…) Sin embargo, lo más indicado es apelar a un sentido de dignidad que todos los seres humanos poseen en un grado u otro, y que guarda alguna correlación, aunque en modo alguno perfecta, con sus facultades más elevadas y que constituye una parte tan esencial de la felicidad de aquellos en los que este sentimiento es fuerte, que nada que se le oponga podría constituir más que un objeto momentáneo de deseo para ello. Quien quiera que suponga que esta preferencia tiene lugar al precio de sacrificar la felicidad confunde los dos conceptos totalmente distintos de felicidad y satisfacción. (…) Es mejor ser un ser humano satisfecho que un cerdo insatisfecho.
John Stuart Mill, El utilitarismo
